«Western stars» es el nuevo disco de estudio de Bruce Springsteen. Un disco en el que el cantante se aleja del Rock n´ Roll para acercarse a los sonidos sureños de la América de los años sesenta y setenta.

Western Stars es un disco diferente, pero a la vez fiel a lo que el cantante lleva toda una carrera haciendo, canciones con sentimiento. Y para hacer de estos su máxima, no ha dudado en acompañarse de una orquesta que nos mete por los oídos toda esa sensibilidad a golpe de violín, tubas, celestas, trompetas o pianos.

Sin embargo, este disco tiene un problema, digámoslo ya, que no es la producción, ni el sonido, ni las letras, no; son las composiciones.

Aquí os detallamos nuestras impresiones sobre ellas, una a una.

Hitch Hickin´

Thumb stuck out as I go
I’m just travelin’ up the road
Maps don’t do much for me, friend
I follow the weather and the wind

Así comienza Western Stars. Con el Boss con los pulgares al aire, dejando claro que es un hombre de carretera, libre, sin mapas ni rumbo fijo. Haciendo auto stop todo el día.

Es un tema acertado para abrir el álbum. Solo guitarra acústica y voz. Y poco a poco se van sumando más instrumentos en forma de cuerdas. Pero aquí, aunque todavía no lo evidenciemos, comienza a perder puntos el disco. El culpable es la repetición melódica. El tema repite una y otra vez sus únicas dos partes. Vale que la instrumentación lo haga más ameno. Ver como, poco a poco, son más instrumentos los que empujan la canción. La voz de Springsteen llena de nostalgia esos 5 años de larga espera desde aquel High Hopes. No obstante, no va a ser suficiente, no le va a valer para un álbum de trece cortes.

The Wayfarer

Guitarra acústica, cuerdas y piano. Ingredientes perfectos para que un tema destaque. Así es The Wayfarer. La voz reproduce la linea de las cuerdas en una hermosa melodía. El problema de la redundancia que mencionábamos antes queda aquí diluido entre los instrumentos, la ganancia de intensidad en mitad del tema y los coros femeninos. Pero va haciendo poso, sin duda.

Tucson Train

Tucson Train fue uno de los tres adelantos que pudimos escuchar antes de la salida del disco, en la que se nos cuenta como un hombre empieza una nueva vida lejos de su hogar y trata, a base de duro trabajo, recuperar el amor una vez perdido. El tercer corte de Wester Stars empieza con una preciosa linea de vientos. De nuevo, el de Nueva Jersey repite la linea instrumental con su voz. No suena mal, pero ya es el tercero que juega las mismas cartas: pocas partes sostenidas por una brillante orquestación. Esperamos más. Esperamos un estribillo que nos embriague, que nos haga creer en este viaje sureño.

Western Stars

Llegamos al tema que da título al álbum. El tema que más huele a la América de los cowboys, los desiertos, los cañones bajo el atardecer y los viejos y desgastados caminos.

Hell, these days there ain’t no more, now there’s just again
Tonight the western stars are shining bright again

Springsteen echa la vista atrás, recordando días que ya nunca volverán, acompañado, otra vez de guitarra y piano en los primeros versos, y de cuerdas y un steel pedal en el estribillo. Es esa nostalgia la que se nos gana aquí, ayudada de ese estribillo que tan bien cuida con la voz.

Sleepy Joe´s Café

Sleepy Joe´s Café es el bar al que todo el mundo va el sábado por la noche. Donde la banda de música hace que todo el mundo baile hasta la madrugada, donde los jóvenes van a ligar y los camioneros y moteros se reúnen a la misma hora. El tema rompe con el letargo al que el Boss nos había sometido. Es un tema más rápido, con aires folk, reforzado con banjos, teclados y acordeones. Pese a ello, por toda la nostalgia que el americano eche al plato, éste sigue sabiéndonos insulso.

Drive Fast (The Stuntman)

Otro hermoso tema con el que el cantante nos habla de la juventud, con sus excesos y su característica velocidad que hace vivir el día a día con intensidad, sin que importe el mañana, ni las cicatrices de las heridas.

Drive fast, fall hard, I’ll keep you in my heart
Don’t worry about tomorrow, don’t mind the scars
Just drive fast, fall hard

A estas alturas, Western Stars suena con una homogénea belleza cautivadora.

Chasin´Wild Horses

Esta canción vuelve a lo mismo. A hablar del pasado. Repite la misma melodía de voz una y otra vez. No es de las mejores composiciones de Wester Stars, pero, una vez más, la instrumentación (espectacular arranque en el minuto 3:43) logra hacer que el tema salga airoso.

Sundown

En esta canción, al igual que en Tucson´s Train, Bruce nos hace sentir el pesar de quien está lejos de casa, en un pequeño pueblo donde los días son largos y las noches frías sin amor, donde vaga de bar en bar esperando que llegue el verano para recibir la visita de ese alguien que evite su naufrágio.

De cuidadas melodías iniciales, alcanza todo su esplendor en el potente estribillo y la fuerza de su voz.

In Sundown the cafés are filled with lovers passing time
In Sundown all I’ve got’s trouble on my mind

Somewhere North Of Nashville

Éste es el tema más corto del álbum y quizás también el más flojo en cuanto a composición. Empezamos a sentir que el cantante está dando vueltas una y otra vez a lo mismo. El paisaje de pronto se nos hace conocido y repetitivo. Algo positivo si es esto lo que buscábamos, pero no lo es tanto si lo que esperábamos después de tantos años era la excelencia.

Stones

Vientos y guitarras acústicas. Un brillante comienzo que enlaza con el estribillo:

I woke up this morning with stones in my mouth
You said those are only the lies you’ve told me
Those are only the lies you’ve told me

Una melodía hermosa y pegadiza sobre la que el Boss quiere sujetar todo el tema. Pero cuando llevas todo el disco intentando hacerlo, no funciona, las rodillas empiezan a temblar. Esa es la sensación que empezamos a experimentar a estas alturas de Western Stars

There Goes My Miracle

There Goes My Miracle fue el primer adelanto que catamos de este disco. Sabiamente elegido para hacernos esperar uno de los mejores discos del año, pero que, tal y como está pasando con otros discos de otros artistas, encontramos enormes singles que no logran tapar o esconder otros más decepcionantes.

There Goes My Miracle es todo lo que Western Stars quiere ser y no es. Es un tema redondo. Desde su alegre comienzo orquestado, pasando por unas estrofas perfectamente compuestas, hasta llegar ese estribillo mágico, glorioso, bello y que se postula como uno de los mejores del artista.

There goes my miracle
Walking away, walking away

Hello Sunshine

Con Hello Sunshine regresamos a las mismas carreteras que llevamos observando en Western Stars. Otro tema que, con la ayuda de There Goes My Miracle, nos ayuda encontrar el agujero por el que se escapa la magia del disco. Y es que el problema de Western Stars, como decíamos al principio, es que, aunque tenga una belleza de tintes nostálgicos mayúscula, arropada por esa orquestación cautivadora, adolece de estribillos que consigan colocarlo entre los mejores del artista.

Moonlight Motel

El viaje toca a su fin. Llegamos a un lugar apartado de la carretera por la que nadie circula, un lugar olvidado, El Moonlight Hotel. Su piscina está vacía y crece la vegetación a través de las grietas del hormigón. Springsteen vuelve a teñir los versos de melancolía y tristeza. Nos cuenta que de vez en cuando vuelve a este viejo lugar, con una botella de Whisky y sirve tres chupitos. Uno para él, otro para ese amor que ya no está y otro para verterlo sobre el suelo del aparcamiento. Un escenario muy americano con el que cerrar el disco.

En lo musical sigue la linea de casi todos los temas del álbum.

Conclusiones

El disco de Western Stars es un viaje en furgoneta al sur de los Estados Unidos, mientras escuchas trece canciones que, aunque no todas sean esa joya de la que hablaba el Boss, nos brindan unos hermosos paisajes cargados de melancolía, dejándonos en el paladar esa sensación de que cualquier tiempo pasado fue, cuando menos, más hermoso. Gusta, logra llegar al corazón y convence, como esa historia contada al calor de una hoguera, con buena compañía pero en una noche sin estrellas.

Por Finch

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